miércoles, 3 de octubre de 2007

No hay esperanza

Nunca he tragado a Rosa Díez. No se por qué pero me pareció siempre de poco fiar. Farisáica, jesuítica, en una palabra, hipócrita. Y por lo visto y leído, no estoy solo. La vi siempre como un caballo de Troya dentro de un PSE dividido y sin norte. Ella iba de chula, de guay, de moderna y de honrada por la vida.

Ha abandonado la nave socialista y ha creado un nuevo partido con gente que como mínimo andaba por las antípodas de los orígenes de la susodicha. Pero eso sí, cierta prensa capitalina trata de ensalzarla como la gran esperanza blanca de la política española.

Esta semana ha sido entrevistada por Albert Om en TV3, esa televisión donde según Esperanza y Pedro J. solamente se habla catalán. Finalizada una entrevista en la que no supo definir nacionalismo, el entrevistador le dice en media sonrisa "se habrá dado cuenta que la hemos entrevistado en castellano", en clara intención de desmentir el uso exclusivo del catalán en TV3.

Con estúpida modestia, la individua por no llamarla algo peor responde : "ah, pero es que Vd. tenía dos opciones, o entrevistarme en castellano o perder la entrevista".

Esto es lo que tiene que sacarnos de la sinrazón del PSOE y del PP. Sin comentarios.

1 comentario:

monsieur le six dijo...

Lo del partido este tiene tela. Nos quejamos de que no hay alternativas a los de siempre y cuando parece que sale una es algo de este estilo (o como Ciutadans, que viene a ser algo parecido). A veces le dan ganas a uno de decir aquello de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy".

Desde luego, con comentarios como este, que se olviden de tener un apoyo significativo en Cataluña.