jueves, 18 de junio de 2009

Qué asco de corporativismo!

Bien, parece que el culebrón del Estatut toca a su fin. El diario Público publica hoy las primeras filtraciones fiables de lo que acontecerá con la sentencia del Circo Constitucional. Y digo circo porque en el circo actúan payasos que es lo que aparentan ser los magistrados del Alto Tribunal.

La primera de las decisiones descabalgará al Síndic de Greuges de su papel exclusivo de defensor del pueblo catalán, toda vez que parece ser la Constitución consagra esa misión al Defensor del Pueblo sin límites geográficos, el conocido demócrata Enrique Múgica. Bueno, a fin de cuentas, tanto Ribó como Múgica me la traen al pairo. Que les vaya bien. El primero me toreó con arte la única vez que osé acudir al Síndic. Fui pisoteado 2 veces por la Administración, primero por el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat y luego por el propio Síndic. Del 2º, habiendo visto cómo las gasta prefiero ni probar.

Más me indigna la 2ª conclusión, que dice que la necesidad de que Jueces, Fiscales y funcionarios de la Administración de Justicia deban conocer con suficiencia el catalán para poder ejercer en Catalunya no es constitucional. ¡Ah, amigo! Eso duele. Como los 12 del patíbulo son castellanos (me parece que hay uno catalán pero algo renegado) pues anda, no vaya a ser que mañana nos toque ir para allá y tengamos que aprender otro idioma, que eso es pecado. Pues nos cargamos el artículo y punto. No cuestionan la necesidad de que Maestros y otros funcionarios sí deban conocer el catalán. Simplemente les importa un huevo. Defienden su parcela, manipulan la Constitución a su gusto y antojo y se quedan tan anchos.

Mientras tanto, el Tripartit, la Moncloa y su santa Madre declaran por lo bajini que esto es asumible y que no pasará nada. De nuevo me remito al título de esta entrada : !QUIN FÀSTIC!