jueves, 20 de julio de 2023

Mucho, mucho tiempo después ...

 No tengo muchas esperanzas de que esto acabe bien. Me he autodefinido siempre como alguien de centro derecha, y hace ya mucho que estoy huérfano de partidos políticos que me representen. Además, profesionalmente he sufrido una mudanza desde Catalunya a Euskadi, lo que me ha descolocado todavía más.

Llega el 23 de Julio con sus Elecciones Generales al Parlamento y el Senado montado en una ola reformista cargada de encuestas que dicen que la derecha vuelve con fuerza y que gobernará con seguridad.

No entiendo la demonización del PSOE, que obviamente ha hecho cosas mal, per también algunas bien que conviene recordar:

  • Gestión de una pandemia mundial, con creación de la figura del ERTE salvando miles de puestos de trabajo
  • Gestión de una subida desbocada de los precios de la energía, con medidas inmediatas de choque: rebja del IVA, descuento de 20 céntimos de € por litro de combustible
  • Subida del salario mínimo
  • Subida de las pensiones con el IPC o por encima, evitando pérdida de poder adquisitivo de los mayores
  • Control de la inflación, con índices muy por debajo de la media € y de la media de la UE
  • Crecimiento del PIB por encima de la media europea, encabezando los índices
  • Política de "enfriamiento" del polvorín catalán, con cierto éxito sin contrapartidas inaceptables
En el debe podemos encontrar leyes del sí es sí mal maduradas y peor ejecutadas, aunque con un fondo de razón indiscutible. La incapacidad, compartida con la Derecha, de renovar el Consejo General de Poder Judicial. Políticas oscuras de defensa nacional, con espionaje a políticos (caso Pegasus). Y algunos miembros de su Gobierno y Barones que mejor estarían alimentando bancos del otro lado.

Dicho esto, ¿cómo es posible que haya ese viento de cambio tan furibundo? ¿En qué se basa el voto de los españoles? ¿Cabeza? ¿O es que votamos con el estómago?

Lo dicho, el sentido común, por lo demás el menos común de los sentidos, no alcanza a entender esta rabia infinita contra Sánchez y sus políticas. Lo vemos el domingo. Que Dios, o Alá, o Yaveh, o Ra nos cojan confesados.