jueves, 8 de diciembre de 2005

Puente o acueducto?

Estamos justamente en una semana peculiar, y concretamente este año en su máximo esplendor por cuanto permite la aplicación del famoso "acueducto" de la Constitución. Nada raro en nuestros lares, pero excepcional e incomprensible en los países de nuestro entorno.

Creo que no es de recibo mantener con la alegrí­a que lo hacemos esta concatenación de fiestas que revientan la productividad del país y nos dejan cada vez en peores condiciones para la defensa de nuestra depauperada industria. Deberí­amos tomar ejemplo del país industrial por excelencia (EE.UU.) donde las fiestas (con algunas excepciones remarcables - 4 de julio, acción de gracias, Navidad, 1 de Enero) se pasan sistemáticamente al lunes anterior o posterior, y se evitan de esta forma periodos de fiestas que se alargan sin fin.

En un mundo cada vez más globalizado, no podemos permitirnos el lujo de vivir aislados del resto del Universo, y programar nuestras festividades sin ateneder ni al bien común ni al interés general.