miércoles, 31 de diciembre de 2008

Vasos comunicantes

En un blog llamado Catalunya, Espanya ... no podía faltar una entrada sobre la batalla de la financiación autonómica. Hay quien dice que el amor hace girar el mundo, y ello no es más que una linda metáfora de la cruda realidad : es el dinero el que hace girar el mundo, por lo menos tal como lo conocemos. Está muy bonito lo de la solidaridad, las leyes de dependencia o memoria histórica, lo de octava potencia mundial, lo de alianza de civilizaciones y blah, blah, blah ... Lo de siempre, entretener al personal con pan, fútbol y espectáculos mientras le escamotean información clara y correcta de lo que pasa, está pasando y va a pasar con la financiación.

A los catalanes nos han llamado de todo : tercos, insolidarios, independentistas, separatistas, egoistas y unas cuantas lindezas más. Qué le vamos a hacer, eso vende y muy bien en España. Conocidos míos andaluces, madrileños, vascos, sin asomo de sospecha me preguntan cosas que asustan (por la ignorancia que demuestran). La desinformación campa a sus anchas. ¡Y ya vale! Es de justicia reclamar lo que es nuestro. Solidarios sí, pero lo justo y sin pasarse. Ahora leo que asoma un proyecto de financiación, liderado por el Simpático y Sin par Zapatero, mentiroso compulsivo donde los haya, promete el oro y el moro a todo el mundo. Asómbrate querido lector que tanto Esperanza Aguirre (PP) como Manuel Chaves (PSOE) dan su bendición a la propuesta de Zapatero. La pregunta es : ¿han escuchado la misma propuesta? Apostad que no, a cada uno promete lo que quiere oir. Y nos bombardean con fondos de suficiencia, fondos de solidaridad, fondos de competitividad, fondos, fondos, fondos. Cada uno tiene su fondo específico, pero nadie cuenta de dónde saldrá la pasta.

El quid de la cuestión es claro y cristalino, pero nadie nos lo quiere contar, ni tampoco nadie le quiere poner el cascabel al gato. Os lo contaré.

En mi casa, cuando tenemos problemas económicos, analizamos, discutimos, recortamos de aquí o de allá y reasignamos partidas presupuestarias. Tanta manga, tanto brazo. Le quito al presupuesto de restaurantes y ocio, y le pongo al de ropa y alimentación. Equilibro en una palabra. Tanto tengo, tanto gasto.

España no!!!! España gasta y quiere gastar más de lo que tiene. Seamos serios, si el país no da para un ordenador por niño en la escuela, habrá que contentarse con 1 para cada dos. Y si la sanidad va de culo y no podemos pagar cambios de sexo, o prótesis dentales, alabado sea Dios y que acarree con ello cada cual con su bolsillo. De hecho, siempre fue así hasta hace poco. Lo que no podemos es quitarles a unos el mínimo para vivir a costa de otros. Ni vivir por encima de nuestras posibilidades.

Y cuando los asfixiados chillan, en lugar de reorganizar y reequilibrar las asignaciones, con dos cojones lanzamos deuda pública. Es como si yo pidiera un crédito al banco para ir a comprar al mercado. Comeré langosta este mes, pero el que viene, o el próximo año las pasaré putas. Esa, y no otra cosa es la SOLUCIÓN ZAPATERO. Deuda hasta las cejas. ¿Quién la pagará? Nosotros en el futuro inmediato, nuestros hijos bien pronto, y a medio plazo nos dejarán un país desguazado. Mal asunto la política de tierra quemada.

Como dice el título, recordad los vasos comunicantes, cuando sube el líquido por un tubo baja por el otro. La financiación es exactamente igual, salvo que nos agarremos a la deuda, mierdosa, pegajosa. ¿Podemos hacer algo? Sí, manifestarnos en todas y cada una de las próximas votaciones con la única medicina que el político entiende : nuestro voto. ¡¡Feliz 2009!!

sábado, 20 de diciembre de 2008

Quo vadis orbe?


O dicho en cristiano, ¿a dónde vas mundo? Tiempo ha pasado desde mi última entrada. Problemas, trabajo, viajes ... Y crisis, sí, la puñetera crisis. Todo ha ayudado a mantenerme alejado de mi bitácora. Retomemos el tema. Llevamos tiempo oyendo, viendo y leyendo apocalípticas predicciones de lo que nos viene encima. Crisis, caos, fin del capitalismo, hecatombes, hambrunas. A mediados de este año 2008, los mismos nos predecían el petróleo a 200 $ en menos de tres meses. Llegó a 147 $ y hoy anda por los 40 $. No me pregunten a mí dónde parará, no tengo ni idea. Lo que tengo claro es que casi nadie lo sabe. Lo mismo que todos lo demás. Lo mismo que los desgraciados que juraban saberlo y no tenían puta idea.

Se llenan periódicos y noticiarios con noticias de agencia. El periodista de a pie ya no existe, o se ha aburguesado de tal forma que la fuente independiente de noticias no existe. Por lo tanto, la información está cautiva. No se de quién, ya me gustaría saberlo. Pero cautiva sin duda.

Nos bombardean con campañas periódicas. Que si Al Qaeda, que si armas químicas en Irak, que si boom inmobiliario, que si calentamiento global, y no acabaríamos. Todos y cada uno de estos temas han encabezado portadas y noticiarios de todo el mundo, a toda página y durante largas temporadas. A fuer de repetirlas acabamos por creerlas. Y me da la sensación de que nos manejan a su antojo. Antojo, ¿de quién? That's the question.

Recuerdo la temporada en que vivimos acogotados con las vacas locas. Hasta McDonalds ofreció durante una temporada hamburguesas de cerdo porque nos negábamos a comer ternera. Enfermedad, ojo, de incubación a 15/20 años vista. Pasaron pocos meses, alguien decidió que ya era suficiente y dejamos de temer y sufrir por las pobres vacas turuletas. El riesgo seguía ahí, pero la prensa dejó de informar. Muerta la noticia, muerto el problema.

Hoy hay crisis, sí o sí. Nos machacan cada día de tal forma que nos han acojonado. Y hasta el que sigue teniendo los mismos duros que tenía el año pasado este año no se comprar la pata negra de bellota y se conforma con un chorizo ibérico a cambio. Magistral. Parecemos borregos. El problema es dónde contrastar si lo que nos cuentan tiene base o se cae por sí solo.

La respuesta, como diría Bob Dylan, está en el viento. Sí, en la intuición, en internet, en prensa alternativa, en contrastar más fuentes, y eventualmente saliendo a la calle para ver si es cierto lo que cuentan. Lo importante es que depende de nosotros mismos. Hay que ser crítico y no aceptarlo todo a la primera. Cuestionar por sistema.

Siempre he creído que un pueblo educado alcanza con mayor facilidad la libertad. Ahora debo añadir que no basta la educación, hay que añadir una buena y sana información.

Me da la sensación de que algún manipulador de marionetas decidió hace algunos meses que el crecimiento económico de los últimos 15 años ya no intenesaba más, y ha desencadenado una serie de acontecimientos e informaciones destiandos a pinchar el globo. Pronto deseará darle la vuelta a la tortilla, y sin razones aparentes la bolsa volverá a dispararse. Se habrá acabado la crisis, sin mayores motivos y nos iremos a por otra.

Podéis llamarme neurótico pero hay días en que alcanzo a divisar con cierta claridad que hay una mano muerta oculta que nos mueve a su antojo. Y no me gusta.