viernes, 27 de noviembre de 2009

Dignidad, Estatut y la madre que nos parió


El título de este blog obliga a una entrada, hoy, justo el día en que la Prensa, a falta de políticos valientes, ha pegado un arreón que parece ha escocido y bastante en Madrid. El editorial conjunto publicado a la vez por 12 diarios catalanes (pinchar aquí para la versión catalana) ha añadido pimienta a una situación enquistada. Este editorial tiene la virtud de llamar a las cosas por su nombre, y sin utilizar términos tremendistas, llama a las cosas por su nombre.

Gracia me hace ahora la clase política catalana agradeciendo a la Prensa que haya acudido en su auxilio, cuando es precisamente eso lo que les pedimos a los políticos : acción e iniciativa.

De todas formas yo quiero dar mi punto de vista personal a la situación. Vaya por delante que el Estatut no me entusiasmó en su momento. Lo vi innecesario y no me pareció del calado suficiente como para votarlo, y me abstuve.

Pero el pueblo catalán lo votó. Votó que sí a un proyecto aprobado por el Parlamento Español, convenientemente "cepillado" en palabras de Alfonso Guerra. El proceso por tanto es el siguiente :
  1. ZP promete que aceptará el Estatut que salga del Parlament de Catlunya.
  2. Los pardillos del Parlament de Catalunya le creen y sacan un Estatut de relativa ambición.
  3. Se presenta este texto al Parlamento Español, que previo informe consultivo y eliminación de presuntos apartados inconstitucionales (el "cepillado") se aprueba como Ley Orgánica.
  4. Ese texto, no lo olvidemos, ya rebajado teóricamente para ser constitucional, se somete a Referéndum del pueblo de Catalunya, que lo vota afirmativamente.
  5. Hecho esto, el Rey Juan Carlos sanciona la Ley y se promulga.
Bien, entiendo que si todo esto es legal, constitucional etc. etc. no puede ser que ahora, tres años después, pueda venir un Tribunal y cargárselo. Algo en todo el proceso anterior está mal parido, y por lo tanto, las reglas del juego que según Rajoy hay que acatar están mal hechas.

Por otro lado, llevamos 3 años viviendo bajo el paraguas de est nuevo Estatut y no he visto ningún encontronazo, nada que no se haya podido solucionar.

El Tribunal Constitucional está mediatizado, y de qué manera, por los Partidos Políticos, que han permitido que solamente la mitad de sus Miembros cumplan con todos los requisitos establecidos en la Constitución. Esto ha sido una manipulación torticera a la busca de alcanzar sus mezquinos intereses. El Partido Popular ha recurrido artículos del Estatut, pero no ha hecho lo mismo con sus calcos del Estatuto de Andalucía, copiados y pegados del catalán. En resumen, mucha ruindad.

Lo que debería ser : dimisión en pleno de todo el Tribunal, elección de nuevos miembros, análisis detallado del Estatut y si es constitucuonal, adelante. Si no lo es, no lo es y no puede aprobarse. Deberá entonces decidirse si se redacta un nuevo Estatut que sí cumpla con los preceptos de la Constitución, o bien modificar la Constitución para que permita acoger a ese Estatut transgresor. Por aquí, y no por otro sitio para la dignidad reclamada, para Catalunya, y para España.

Cualquier otra cosa será un nuevo parche a una situación enquistada que solamente acumula veneno y más veneno. Hasta que reviente y salpique a todo el mundo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aeropuerto nuevo, aeropuerto viejo

Por fin he utilizado el nuevo aeropuerto de Barcelona, flamante terminal 1. No entiendo lo de Terminal 1, renombrando a la de siempre como Terminal 2, degradándola a segunda categoría. En octubre todavía volé desde la vieja terminal, esta semana pude por fin estrenar la nueva. Con muchas prisas, eso sí, porque aunque las instalaciones parece que suben de nivel, los servicios que en ellas se prestan siguen siendo a menudo tercermundistas. Y díganme si no es tercermundista estar a punto de perder el vuelo a pesar de haber llegado al mostrador de facturación con dos horas justas de antelación. Pero claro, si ponen personal ineficiente (lo juro que más inútil no se puede ser) y además, de 6 mostradores dedican 1 a business, otro a drop-off y con colas (el drop-off es la recepción de equipaje a los que ya han facturado por internet), uno al resto de parias que volamos y dejan tres cerrados, pues eso, el caos. La primera impresión es que para los alemanes de Lufthansa seguimos siendo una porquería. Simplemente carne de cañón para alimentar, eso sí, a sus aeropuertos hub de Frankfurt y Munich. No me ha pasado todavía lo mismo con KLM, Air France o British Airways, aunque no lo descarto. Con Iberia simplemente no vuelo desde hace mucho tiempo.

Volviendo a la instalación en sí, de entrada, por fin, tenemos dos niveles diferenciados, como todo aeropuerto con cara y ojos de estos mundos de Dios. Arriba las salidas, abajo las llegadas.

Mostradores moderno
s, indicaciones claras y funcionalidad sin reservas. El control de documentación rápido, y muchos arcos de seguridad (muchísimos más que en la vieja terminal) por lo que el control de acceso es mucho más rápido y ágil. De momento, todo se estropeará el día que decidan dejar cerrados el 80% de los mismos, al tiempo.

Se baja mediante escaleras mecánicas o ascensor a la terminal de embarque, en la que, eso sí, ya se confunden los pasajeros que llegan y se van, cosa que no se produce en los aeropuertos chinos que frecuento, donde incluso los fingers de embarque y desembarque llevan a un nivel inferior cuando llegas, y te permiten acceder desde un nivel superior al salir. En China, supongo que por motivos de seguridad, no mezclan para nada llegadas con salidas. aunque no es algo que me moleste. Por decir algo, Frankfurt, Londres o Amsterdam sí las mezclan.

Zona comercial
que no tuve tiempo de explorar con detenimiento, idiotas de Lufthansa mediante, aunque sí lo suficiente para ver que es grande, amplia y bien equipada.

El embarque sin novedad, cómodo y rápido. Salí un lunes a las 10 de la mañana, con lo que el trasiego de personal era importante. Le doy un 7 al global de la salida, incidiendo en que si hubiera tenido un check-in decente, hubiera podido darle fácilmente un 9.

Alguien me dirá que hubiera ahorrado tiempo y berrinches facturando por internet. Ciertamente. Pero resulta que mi viaje a China era con avión de la maldita Lufthansa, pero en código
compartido con Air China. Con lo que mi billete era un CAxxx y no un LHxxxx. Este pequeño detalle me impidió facturar por internet, aunque lo intenté, tanto desde la web de Lufthansa como desde la web de Air China. Ni una ni la otra me lo permitieron. Ya puestos, la impresentable señorita del mostrador de Lufthansa fue incapaz de localizar mi vuelo Frankfurt - Pekín en su ordenador, por lo que introdujo a mano el 2º vuelo a fin de facturar mi equipaje directamente a Pekín. No me dio, claro está, la tarjeta de embarque del vuelo Frankfurt - Pekín y me dijo que la debía pedir en Alemania. A Dios gracias. La tonta del bote coge e introduce en el ordenador el vuelo ACxxx. Cuando llego a Frankfurt, en tránsitos les expliqué que como el 2º vuelo era de Air China, no me habían dado tarjeta de embarque, aunque el equipaje viajaba directo a Pekín, según etiqueta que les mostré. La amable señorita abre la boca, dice oh!, y me indica que ACxxx significa un vuelo de Air Canadá, no de China Airlines, que el vuelo debía ser CAxxx. Yo ya veía mi maleta en Vancouver mientras yo llegaba a Beijing. Afortunadamente, el número de mi vuelo no existía con las letras AC y afortunadamente, y debido a que la escala era de 2,5 horas localiaron mi maleta y la facturaron a Pekín. SEÑORITA DEL MOSTRADOR 4 DE LUTHANSA EN EL AEROPUERTO DEL PRAT DEL LUNES 9 DE NOVIEMBRE DE 2009, GRACIAS MIL POR SU PUÑETERA INCOMPETENCIA. MIS MEJORES SALUDOS ASÍ COMO PARA SU SUPERVISOR QUE SE MEÓ EN TODOS LOS CLIENTES QUE SUFRIERON COLAS SIN MOTIVO. Toda la incompetencia que mostró Lufthansa en El Prat se tornó en germánica eficacia en Frankfurt. Localizaron mi maleta y tuvieron tiempo, antes de embarcar, de comunicármelo y permitir que viajara tranquilo sabiendo que mi maleta viajaba en el mismo avión que yo.

Interesantes conclusiones sin embargo al regreso. Este sábado, 14 de noviembre, llegó mi avión procedente de Munich sobre las 10 de la noche. Desembarcamos con rapidez, asomamos a la terminal y me encuentro, para mi sorpresa, con un desierto. Nadie, absolutamente nadie en toda la terminal. No lo entiendo. Quizá la actividad estaba en otra zona, pero salimos en la puerta 10, justo en el centro de la espada y tenía acceso visual prácticamente a toda la sala. 4 gatos mal contados. Ciertamente había partido de fútbol entre España y Argentina, pero coño, amistoso, no creo que fuera excusa suficiente. Tiendas todas cerradas. TODAS!

Sigo las indicaciones de recogida de equipajes, todas clarísimas, y llego a una sala enorme donde no conté todas las cintas que había, pero fácilmente más de 20. NINGUNA, REPITO, NINGUNA EN FUNCIONAMIENTO. Parecía un aeropuerto fantasma, os lo juro. Esperé en la cinta que indicaba mi v
uelo y a los 10 minutos aproximadamente se puso en funcionamiento. Rápidamente apareció mi maleta. La cargué en el carrito, salí y me encontré a mi familia esperándome. Desde allí al parking, 2 minutos. Fácil y rápido. Ojo, hay que pagar antes de salir de la Terminal, por lo que puede ver, en la 2ª planta. Si no lo haces, te vas a encontrar en la planta del parking que no hay terminales de pago y deberás volver a la Terminal a pagar. Esto es un fallo estratégico importante. A las instalaciones de llegada les pongo un 8.

Queda todavía un asunto importante, y es la conexión de la Terminal con toda la red de transporte (metro y tren) para permitir un acceso rápido y cómo al centro de Barcelona. Doy por hecho que en 1 año e
stará solucionado.

Por otro lado destacar que nuestra terminal me
ha recordado mucho a la Terminal 3 del aeropuerto de Pekín. Ambas tienen forma de avión o espada. Y más todavía al saber que Barcelona va a tener una terminal satélite contraapuntando a la punta de la espada con la que se comunicará por trenecito. Lo mismo que en Pekín. Poco originales somos, aunque bien está copiar lo que realmente está bien hecho y funciona. Os pongo dos fotos, cada cual se haga una idea.
Barcelona T1 Beijing T3

Acabo reflexionando sobre la impresión que me produjo ver un macroaeropuerto prácticamente vacío un sábado a las 10 de la noche. Lo ves y piensas en toda la propaganda que nos ventilan a diario sobre la conveniencia de gestionar nuestro aeropuerto y convertirlo en un hub intercontinental. No se, cada día tengo más dudas. Este viaje he salido de Barcelona, pasando por Frankurt hacia Beijing, y de vuelta he ido a Barcelona pasando por Munich. Es decir, he visitado los dos hub intercontinentales que tiene Alemania. Para Frankfurt y para Munich he sido un simple bulto de paso. En Frankfurt me gasté 2 € en una cafetería, y a la vuelta en Munich el gasto fue cero, ya que Lufthansa, amablemente, coloca en las terminales un sinfín de cafeterás automáticas donde te puedes tomar lo que quieras (café, cortado, chocolate, té, capuchino, etc.) gratis. Simplemente he servido para llenar aviones que pasaban por allí, pero nada más.

Simplemente veo que el hecho de ser hub crea puestos de trabajo en el hub y poco más. Por supuesto, tener conexiones directas permite a la ciudad ser un centro de negocio mucho más atractivo para empresas multinacionales. Pero poco más. El aeropuerto hub creo que es más un medio que un fin, cuando parece que nos quieren hacer creer justo lo contrario.

Me queda la sensación de pensar si para este viaje hacían falta esas alforjas.