Lo que podemos esperar y lo que debemos exigir

Hace pocos días reflexionaba en este blog acerca del camino que se nos planteaba hacia una paz negociada y os planteaba que habrá posturas innegociables y aparentemente irreconciliables.

Como ciudadanos de este país, respetuosos con sus leyes y votantes convencidos, tenemos obligaciones, cierto, pero también derechos que creo es importante dejar claros en este momento.

Debemos exigir a nuestros Políticos :
1. Responsabilidad.
2. Firmeza.
3. Cintura política y social.
4. Imaginación hasta cotas exageradas.
5. Sentido de Estado (cámbiese aquí Estado por País, Nación, Tierra o lo que quiera cada cual).
6. Lealtad.

Y podemos esperar de Ellos :
1. Negociación hasta límites razonables.
2. Que comprendan que No todo vale.
3. Que en una negociación todas las partes deben ceder.
4. Que consigan el fin del Terrorismo de ETA (cámbiese aquí Terrorismo por Lucha Armada, Guerra, Conflicto Armado o lo que quiera cada cual, todo sea en ánimo de no poner barreras de inicio).

Dicho esto a nivel esquemático, las cosas están claras pero serán de ejecución difícil. No nos llevemos a confusión. ETA está debilitada, es cierto, pero debemos ser conscientes de que poner una bomba asesina cada 6 meses y mantener un estado de terror durante 20 a?os más no requiere gran infraestructura.

A partir de aquí, ETA planteará psoiciones de máximos. Fundamental será aquí el papel del Partino Nacionalista Vasco (PNV) que tiene en sus manos atemperar, y mucho, las exigencias nacionalistas más radicales. Los dos últimos años de debate de Estatut en Catalunya pueden ser indicativos y dar pistas.

El Gobierno deberá establecer posiciones firmes y estar preparado a concesiones parciales cuando la parte contraria esté dispuesta a hacerlas.

Adelanto sin embargo, las dos exigencias de ETA que van a llevarnos más de una vez a un callejón sin salida (espero que aparenter, por eso exijo enormes dosis de imaginación) :

1. Liberación de todos los presos de ETA. Como ya indiqué en el post anterior, difícil, por lo menos en los casos de delitos de sangre. Deberían poder establecerse medidas de gracia para diversos tipos de delito, pero a mi entender, jamás la libertad para asesinos convictos y confesos.

2. Autodeterminación. Si en el punto anterior exigía imaginación, en este no se puede avanzar sin ella. Solamente os doy un par de reflexiones. Ganaría un referendum por la autodeterminación en el País Vasco? Tengo mis dudas. Y otra. Sería una catástrofe si ganara? En qué nuevos límites se debería mover Euskadi? Analizarlos y tendríamos nuevos escenarios sorprendentes.

Adelante, se abre un camino ante nosotros que nos puede llevar a una situación de privilegio. No desaprovechemos la ocasión.