Otro Comercio es posible

En los últimos tiempos asisto con tristeza al cierre paulatino pero imparable de peque?os comercios de barrio incapaces de luchar con el poderío de supermercados y grandes superficies. Es la lucha de David contra Goliat y es una pena porque el comercio local proporciona ambiente, proximidad, actividad de barrio y da vida al lugar.

Meses atrás vi como cerraban una ferretería de las "de toda la vida" : aquellas en las que encontrabas bombillas, trozos de cuerda, grifos, arandelas y tornillería variada, amén de escaleras, tapones estrambóticos para botellas nunca vistas y otras lindezas por el estilo. Huelga decir que para mi se trató de un cierre doloroso.

Bajó la persiana y allí quedó, criando polvo y etiquetas de cerrajerías que van apareciendo como hormigas junto a la cerradura.

Cada vez que pasaba por la puerta me preguntaba qué futuro esperaba a ese local. Mi apuesta número 1 era verlo convertido en Oficina Inmobiliaria, la nueva peste del siglo XXI. Así como adoro el peque?o comercio, odio las calles comerciales convertidas en Avenida de Oficinas, bancos, cajas, inmobiliarias y agencias de seguros han tomado la calle. Por lo menos lo dejaremos en triste.

De repente, una ma?ana observo persiana levantada y en el escaparate de cristal una hermosa estantería repleta de artículos de alimentación, bebidas y similares. Me quedé pasmado. Empecé a pensar qúién podía pretender abrir un comercio a la antigua en pleno 2006. Al pasar por la puerta di con la respuesta : empleado (o más posiblemente propietario) oriental, chino, japonés, tailandés, ... Qué mas da! Vienen de Asia a mostrarnos que se puede sobrevivir con otra concepción de negocio. Abren cuando los demás cierran, tratan de ofrecer lo que los demás no tienen, y eso sí, traban una estructura familiar al frnete del negocio. Tercer mundo? Puede ser, yo prefiero considerarlo alternativa muy interesante.

En próximos post, trataré de enumerar posibles nichos de negocio todavía por explotar. (Quçé bueno soy, os explico buenos negocios y no los abro yo, por qué será?). Nos leemos.