domingo, 19 de marzo de 2006

De disfraces y estatutos

Volviendo a los orígenes de este humilde blog, hoy me referiré de nuevo a los tristes avatares de nuestra política diaria, dejando para más adelante la profundización en temas más económicos y sociales.

Los media se han puesto las botas esta semana con las declaraciones de ínclitos políticos sobre el tan manido Estatut, y los rifirrafes parlamentarios de sus Señorías a cuenta de lo que es un vestido y lo que es un disfraz.

De lo primero vuelvo a pensar que nos toman el pelo. Un día están de acuerdo, otro no y ellos se lo pasan de miedo. Mientras tanto se han comido dos terceras partes de una legislatura en un nuevo Estatut que a la vista de lo visto no traerá nada nuevo. Y para estos logros no hacían falta tantos esfuerzos. Mientras tanto, Catalunya se sigue ahogando en problemas enquistados y nuestros "governs" siguen mirando a otra parte. El AVE que llegó a Sevilla hace ya ?3 lustros! y debía llegar a Barcelona en 2004 sigue sin llegar, dicen que para el 2007, yo lo dudo. Y no pasa nada. Eso sí, nos peleamos por tres comas y dos condicionales en remotos artículos del Estatut. En contra de mis más profundos principios he empezado a razonar mi postura ante el próximo referéndum sobre el Estatut que os iré contando sucesivamente. El problema es difícil, y la solución complicada.

De otra parte, los aspirantes a PAYASOS de la Carrera de San Jerónimo (aspirantes porque de momento no hacen reir, más bien la contrario, provocan llanto). Don Eduardo el "bien planchado" acusa a María Teresa de disfrazarse en Mozambique. El País no pierde tiempo y publica a los dos días fotografías del interfecto disfrazado a su vez en una fiesta de moros y cristianos. Y digo yo : esto es lo esencial? Alguien se ha preguntado por el sentido / necesidad de una delegación de más de un centenar de personas (creo que 100% mujeres) a Mozambique para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora a costa del erario público?. No, se queda todo en una trifulca de baja estofa, con caras ofendidas y descerebrados aplaudiendo y pateando el suelo.

Sus Señorías, les pagamos para algo más, digo yo. Más fondo y menos formas. España lo necesita, de verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

?Ah, el teatro de la política! ?Qué sería de nosotros sin él?...

En cualquier caso, si montan todas estas pantomimas sólo es porque en el fondo ellos mismos saben que no tienen ninguna incidencia real en los problemas que de verdad preocupan al pueblo: salarios, precios de la vivienda, etc...

Como el mundo lo rigen multinacionales varias y no los políticos, pues ellos sólo deben "figurar" y venderse mediante los numeritos circenses que nos endi?an semana sí y semana también... Al final, ya sabes, gana el más guapo o el que más ca?a mete a los catalanes. ;)

Johnny Tastavins dijo...

Cierto Jordi, cierto, pero deberíamos hacerles llegar nuestro descontento de alguna forma. En un post previo ya expuse mi teoría del no voto (abstención) como casi única forma de tocarles la moral, cuando no algo más.