jueves, 16 de octubre de 2008

Prensa maldita o prensa bendita?


En lo que a economía se refiere lleva un año lloviendo a cántaros. Cuando no hay subprimes o ninjas tenemos crisis de liquidez, o de solvencia, o bien aparece la falta de confianza entre bancos y banqueros. Reconozcámoslo, es muy complicado. Me he reprimido y no he redactado ninguna entrada al respecto porque mis conocimientos al respecto son muy limitados. Si hasta los Premios Nóbel han metido la pata, ¿dónde voy yo, pobre de mi, con mis nociones básicas de economía doméstica? Pero bueno, soy como soy y algo tenía que decir. Pero desde otra perspectiva.

Llevamos como decía meses de turbulencia. Y la prensa no lo ha pasado por alto precisamente. Nos desayunamos día sí y día también con titulares que parecen fotocopiados unos de otros. Crash, crac, batacazo, caída, crisis, crisis global, crisis sistémica, bolsa por los suelos y similares lindezas cada día. Llega a producir hartazgo, ¿no es cierto? En su momento opiné que la prensa era cual ave carroñera relamiéndose de árboles caídos. Pero poco a poco voy cambiando de opinión.

Se me ocurrió pensar en la forma de vivir la crisis del 29 por parte de la gente que la mamó en sus carnes. No, no había satélites, ni cadenas de televisión informando al minuto. Había prensa para las élites, alguna que otra radio vendiendo remedios milagrosos, pero no información económica instantánea (que a nadie interesaba ni nadie entendía). Parece pues que a esos benditos la crisis los pilló a calzón quitado sin posibilidad de reacción. El resultado, 10 años de profunda recesión, suicidios, quiebras.

Hoy tengo la sensación de que es esa prensa, ese 4º poder, el que ha forzado la actuación de Autoridades Políticas y Monetarias que en otras circustancias hubieran dejado pasar lo que fuera. Ahora no, Bush, Brown, Bernanke, Paulson, Sarcozy, Merkel, Zapatero, Trichet, Barroso, ... Todos, absolutamente todos están bajo el ojo escrutador de la prensa, analizando a diario sus movimientos. No se cómo acabará esta historia, probablemente mal, pero empiezo a pensar que si algún dedo se movió, si algún plan de choque se lanzó, fue única y exclusivamente porque la prensa estaba ahí, denunciando lo que pasaba y lo que podía acontecer.

2 comentarios:

monsieur le six dijo...

Evidentemente, la presencia de los medios hace que los políticos se anden con más cuidado que en épocas pasadas; eso es positivo. Pero eso no quiere decir que los medios hagan bien su trabajo o que no estén manipulados. Si su único mérito es su misma existencia, pues vaya gracia.

Johnny Tastavins dijo...

No digo que su único mérito es la existencia, deben tener más, pero uno de ellos es que fiscalizan la noticia y fuerzan la reacción a la misma, a veces aún sin quererlo ellos mismos.

Sobre manipulaciones mejor no hablar, ahí tenemos a la Santa Madre Iglesia, financiadores de la COPE, promoviendo y provocando manis a favor de la familia. Ellos que son incapaces de tener una.