Celebrendum

Se acerca el 18 de junio, fecha en que los ciudadanos catalanes votarán la propuesta de nuevo Estatuto de Autonomía. Es un proyecto largo, madurado, debatido, comentado e incluso "cepillado". Personalmente creo que hay mucho en juego en esta votación. Del resultado van a depender muchos, muchísimos movimientos en los próximos 4/6 a?os en el resto de Autonomías que se mirarán en el espejo catalán.

Lamentablemente, también estoy seguro que la clase política dirigente, tanto nacional como autonómica tomarán los resultados en la clave que les conviene, bajo mi punto de vista la equivocada.

Analicemos. Partiendo de la base que saldrá SI (sería una sorpresa gigantesca que saliera otro resultado), habrá que entrar en el detalle de los porcentajes. No es lo mismo un SI al 90%, con un 80% de participación, que un SI al 60% con un 55% de participación.

Aquí está la clave. La clase política se agarrará al SI (legalemente nada que objetar), tendremos Estatut y ya tienen juguete para 20 a?os. Desarrollarán Leyes, Órdenes, Decretos y Reglamentos para aplicar el nuevo Estatut, se volverán a pelear con Madrid por el dinero, acudirán cada dos por tres al Tribunal Constitucional (ambas partes) para que no les pisen sus competencias, y mientras tanto, nosotros a verlo como borreguitos y a seguir votándolos cada 4 a?os.

Pero qué pasa con el 30/40% de votos que no son SI? Pues delata a una amplia base descontenta, seguro que por diversos motivos, pero que por supuesto no está de acuerdo con esa propuesta. Y eso da que pensar.

Opino que un referéndum debe ganarse por muy amplia mayoría para no provocar fracturas. Cuando eso no se da, estamos plantando semillas de discordia, que saldrán, tardarán mucho o poco pero saldrán.

Por eso soy pesimista. La clase dirigente continuará alejándose de sus administrados, los cuales deberemos seguir agachando la cabeza, pagar nuestros cada día más elevados impuestos (recordad cuánto pagáis por ejemplo en cada tanque de gasolina, 70% tasas) y esperar que algún día, Dios que es todopoderoso y nos quiere un montón les castigue con algo que de verdad les duela.

Porque queridos, en una Sociedad occidental y democrática, pocas esperanzas veo aparte de la intervención divina. Personalmente, como ya avancé en su momento, después de profunda meditación he decidido mi posición : ABSTENCIÓN activa, o sea, que no paso, que es mi opción tomada libre y conscientemente. Decía un conocido tertuliano en una radio catalana no hace mucho : "Si yo tuviera 30 a?os menos, me abstendría, pero con la edad que tengo, votaré que SI y rezaré porque esto salga medianamente bien". Muy cierto, pero yo no soy tan conformista. Y el resto?