jueves, 19 de marzo de 2009

The times they are a-changin ...

Eso decía Bob Dylan en su genial canción de hace ya más de 40 años. Vaya si cambiaban los tiempos. Y siguen cambiando por lo que veo. Obtuve mi permiso de conducir hace ya más de ... 27 años. Sí, lo sé, son muchos años y los tiempos cambian. Pero recordaré siempre que el límite permitido de alcohol en aire espirado cuando me examiné era de 0,8 g/l.

Hoy leo en El Periódico que tuve durante muchos años licencia para conducir borracho. Entre poc i massa, ¿no?

jueves, 12 de marzo de 2009

Madrileñismo al desnudo

Me gusta Madrid. Siempre la percibí ciudad fascinante, divertida, abierta y elegante. Muchas veces he dicho que si un día me pierdo, probablemente me encuentren en Madrid. Se vive bien, se come bien, un lugar para disfrutar. Pero nunca dije que el paraíso existiera. Y Madrid, ¡ay! también tiene profundos fallos que disuaden la seducción que ejerce en mi la gran bruja mesetaria.

Viene a cuento todo esto porque es en Madrid donde se originan movimientos sísmicos que acaban afectándonos a todos. Madrid, la Capital, crea opinión, dirige, menosprecia, fulmina, ataca y destruye todo lo que no le plazca. Ha nacido una maldita clase periodística y mediática tan salvaje que parecen todos alacranes metidos en un tarro pequeño. Se muerden, se despellejan pero van a una contra el enemigo exterior.

Pobres de nosotros, catalanitos de la periferia, si se nos ocurre rebotarnos. O si el Barça gana títulos. O si pedimos lo que es nuestro. De repente se abren las fauces del monstruo y llegan improperios, ataques y descalificaciones. Atacan al nacionalismo con saña sin aceptar que ellos son los peores nacionalistas. Estoy esperando ver cómo descorchan botellas de cava (algunos de champagne, no olvidan el boicot) cuando el Tribunal Constitucional tumbe el Estatut.

Ahora se corren de gusto pensando que PSOE+PP echarán al PNV de la Lendakaritza del País Vasco. Y no les digas que eso son pactos contra natura. A ellos les parece bien, pues son buenos, punto y aparte. La aritmética manda cuando ellos así lo creen, pero es una aberración cuando otras opciones que no les gustan (por ejemplo el tripartito catalán) se imponen. Sientan cátedra en todo lo que dicen y saben. Saben de leyes, de política, de economía, de fútbol, de sucesos y de ¡Dios sabe cuántas cosas más! España es lo que ellos quieren, dicen y saben, los demás a callar y aceptar su centralismo jacobino. Se llenan la boca de España pero para ellos solamente es un apéndice de su terrenito, provincias que ellos llaman.


Fascinante la hipocresía que calzan cuando te pones a hablar con ellos. Todos son demócratas convencidos, tolerantes y respetuosos de las minorías. No hablan el catalán en la intimidad pero casi. Cuando pasa el rato, les das cancha y les sale la fiera que llevan dentro. Se van deslenguando y acaban retratados como lo que son : bravucones intransigentes sabelotodo.


Mención aparte se ganan a pulso los taxistas de Madrid. Casi debes pedir perdón por no ser de Madrid, y no tener puñetera idea si se llega antes a la Plaza España por San Bernardo o por la Glorieta de Bilbao. Te pregunta, contestas que no sabes, y la mirada de desprecio que te lanza a través del retrovisor no tiene precio. Siempre sintonizando la COPE o Carlos Herrera, con chulería extrema en el habla y la conducción. Madrid es una mierda mientras ellos te lo cuentan, pero no te atrevas a darles la razón, porque pasan a morder.

Alguien estará esperando que me meta con el Real Madrid, al que obviamente odio como buen culé. Pero no pasa de ser una rivalidad deportiva sana. Lo malo es cuando aparece el madrileñismo, con toda esa reata de periodistas deportivos infumables que pueden hacerte odiar a Gandhi. El Real Madrid como tal no me molesta.

Sentimientos que albergo, en fin, a pesar de que sigo adorando Madrid. Lo preocupante es que esta violencia emocional crece y crece y no parece tener límite. No sé si fuera de Catalunya se percibe ese ataque fiero y sistemático pero me da la sensación de que estamos perdiendo terreno que ha costado años ganar, y va a ser difícil, por no decir imposible recuperarlo.

martes, 3 de marzo de 2009

Mi humilde adiós a un genio


El pasado domingo 1 de marzo de 2009 amaneció gris, triste, insinuaba algo de lo mal que iba a salir. Cuatro gotas de lluvia mancharon la mañana, y sin llegar a hacer frío dejaron un día de invierno de esos que invitan a quedarse en casa. A mediodía, en Televisión, mientras nos bombardeaban con datos de participación a las 14:00 h en las elecciones gallegas y vascas (¿a quién le interesará eso?) ofrecidos por olvidados e ignotos Consejeros de Interior, de repente, el desastre. TV3 informa que Pepe Rubianes ha muerto. Me jorobó el domingo, os lo prometo. Rubianes el genio, el artista, el deslenguado, el cachondo, el simpar, el imaginativo, el siempre sonriente, el guasón, el chulo, el ... Podría estar horas sacando adjetivos elogiosos para con la figura de Pepe (me dejas que te llame Pepe, ¿verdad?).

Le via por primera vez hace más de 20 años, en el Teatro Villarroel. No recuerdo el nombre de la obra, eso en él siempre era lo de menos. Disfruté como un niño descubriendo a alguien con un sentido de la mímica fuera de lo común. Ríanse de José Luis Moreno y sus muñecos. Sus onomatopeyas en los bares, en Cuba, en el amor, en todas partes eran memorables y altamente explicativas. Pasó el tiempo, se hizo popular y empezamos a apreciarlo por la tele, donde nos deleitó con increíbles entrevistas. Recordaré siempre el día que Andreu Buenafuente lo entrevistaba en TV3 en uno de sus late night shows, y a la tercera pregunta tiró los papeles al suelo y le dijo : "Mira Pepe, he preparado esta entrevista durante un buen rato, pero dado que te pregunte lo que te pregunte, vas a responder lo que te de la gana, adelante, di lo que quieras". El otro se lo quedó mirando con un asomo de sonrisa pilla, se descojonó y continuó a la suya.

O cuando Toni Soler montó la entrevista más larga de la TV. ¿A quién iba a entrevistar si no a Pepe Rubianes? ¿Quién podía tener labia para contestar en una entevista de más de 10 horas? Pepe, sin duda. En fugaz paso por las series creó el mejor Maquinavaja que jamás se pueda imaginar. O desarrolló un papel de griego en Oh Europa! donde parecía hablar griego mejor que un nativo.
Se dedicó en cuerpo y alma a su genial "Rubianes Solamente". Diez temporadas, diez en el Club Capitol. Hay gente que vio las diez temporadas. Yo fui solamente dos. Y no morí de risa de milagro.

Quería ver La Sonrisa Etíope, pero ese maldito cancer que se lo ha llevado acabó con la representación antes de poder yo ir a verla. Tendré que conformarme con comprar el DVD y verlo en casa, riéndome de nuevo con Pepe, que no de Pepe.

Nunca soportó a los fachas, ni a la derecha, ni a los curas, ni a los bancos, ni en general a los pisoteadores de derechos y libertades. De ahí ese destello en el que se fijaron 4 imbéciles (o 4 millones, qué más da) cuando se cagó en la España caciquil e inquisidora. Quién sabe de qué hablaba le entendió, y supo que nunca despreció a España, sino a los que hacían un uso mezquino de ella.

Se ha ido, en fin, una de esas extrañas personas que valen la pena, que dejan huella, que aportan algo a este mundo de locos. Con Pepe se nos ha ido algo irrepetible. Descansa en paz, Pepe, y sigue disfrutando allá donde estés con esa alegría sin par que has derrochado.