viernes, 3 de abril de 2009

No es mi estilo, no

Volviendo a la política que tengo muy olvidada, quizá a propósito, me desayuno hoy con los acuerdos PP - PSOE para gobernar en el Pais Vasco, Euskadi que le llaman otros. De este pacto se ha dicho de todo, desde las derechonas diatribas constitucionalistas conforme es la panacea para derribar al demonio nacionalista, hasta las izquierdosas diatribas conforme es un pacto contra natura y atentado al derecho democrático.

Ni una cosa ni otra. Es un legítimo ejercicio de pacto político, mediante el cual, una mayoría de parlamentarios elegirá a un Lehendakari no nacionalista por primera vez desde el advenimiento de la democracia en España. A muchos les parece chocante pero ya las hemos visto de todos los colores y me parece una prueba tan buena (o mala) como otra. El tiempo lo dirá.

Otra cosa es el encaje de pactos y filigranas que van a tener que practicar día sí, día también el PSOE y el PP, tan lejanos en el resto de materias y tan afines ahora por la necesidad. Patxi López será Lehendakari, gobernará en solitario y contará con apoyo parlamentario del Partido Popular. El apoyo no es gratis y dará mucho que hablar. La política lingüística, santo y seña esencial del PNV-EAJ y sus socios sufrirá importantes reveses y modificaciones a cuenta de este pacto.

Y como dicen que no hay ida sin vuelta, a Lehendakari socialista, tenemos Presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga. Aquí es donde me rebelo contra imposiciones que no son de recibo. No, no vale. Esta mujer no puede ocupar ese puesto. La Presidenta del Parlamento Vasco DEBE hablar vasco. Y por supuesto castellano, faltaría más. Es un deber para con sus conciudadanos y para con sus parlamentarios. Jamás podré exigir a un camarero o a un albañil que hable catalán en Catalunya, o Euskera en el Pais Vasco. De hecho han venido polacos y rumanos no hace tanto tiempo que no hablaban ni catalán ni castellano. Pero a un funcionario público, al que se le paga con dinero público de todos los administrados SI se le debe exigir el dominio de todas las lenguas oficiales del ... (aquí podéis poner la palabra que más os guste, país, territorio, nación, autonomía, nacionalidad, comunidad autónoma, etc., me da lo mismo).

Arantza Quiroga ha sido elegida posiblemente como un elemento arrojadizo más en la lucha del PP por acabar fagocitando a cualquier lengua que no sea su puñetero español. No ha sido por falta de otros/as candidatos/as capacitados. Sin ir más lejos, la también popular (e inicialmente candidata para el mismo puesto) Laura Garrido habla perfectamente euskera y ha sido dejada de lado. El PP argumentará lo que quiera, a mi nadie me hará creer que ha sido por otros méritos, y no por el hecho que una hablaba euskera y la otra no. Una forma más que demuestra el estilo pepero, fino, sutil, de guante blanco, sin estridencias. Elefantes cacharreros y lo que es peor, provocadores, vamos.

3 comentarios:

monsieur le six dijo...

Completamente de acuerdo.

En realidad se trata más de un nombramiento simbólico que otra cosa, puesto que el poder real lo tiene el gobierno vasco, pero no deja de ser una provocación innecesaria. Resulta esperpéntico que quien preside un parlamento como el vasco no hable euskera, por muy capaz que sea en otros aspectos. Y seguro que este es sólo el primer paso de toda una larga serie de provocaciones quel el PP le obligará a dar a Patxi López, hasta que se gana la antipatía completa de una buena parte de Euskadi.

Butt & Flehr dijo...

No tengo por costumbre hacer comentarios en ningun blog,entre otras cosas porque opino que para ser merecedor de poderse expresar en este tipo de medios se ha de haber nacido con el suficiente C.I. como para no hacer bostezar a los demas.Que para eso ya estan la tele y algunas emisoras de radio (ademas de algunas publicaciones escritas,claro).Entiendo que escribir en un blog de cierto nivel (como es el caso) ha de estar reservado solo a aquellos que demuestren capacidad suficiente para iluminar algun que otro rincon que los politicos y otras bestias de pelaje similar se afanan en oscurecer.
A pesar de ello (de no creerme merecedor,me refiero),he querido "colarme" aqui para escribir unas pocas palabras,unicamente para mostrar mi alegria (que no asombro)al ver que ud,Sr Jhonny,ha variado su punto de vista,pues recuerdo que no hace mucho,si que se creia con derecho a exigirle a un/a camarero/a que se dirigiera a ud en catalan...
Creo que es una buena noticia que alguien como ud,con una capacidad de raciocinio muy por encima de lo habitual,sea capaz de desatarse de aquellas ideas dogmaticas que de pequeños nos intentaron inculcar nuestros mayores,que dicho sea de paso,son dignas de respetar si valoramos tambien la dura realidad y la represion en la que vivieron inmersos.

Johnny Tastavins dijo...

LeSix, el tiempo dará y quitará razones, pero los pactos contra natura casi nunca salen bien.

Butt& Flehr, complicado nombre, bienvenido a este rincón. Mi punto de vista respecto al idioma no cambia, sigo pensando lo mismo ahora que hace tiempo. Quizá no en apariencia. En la práctica, como administrado catalán tengo el derecho a exigir a la Administración y sus funcionarios que me atiendan en mi lengua, que para eso es la mía y además es oficial. Con camareros, albañiles, operarios y similar es diferente, aunque parecido. Me explico, mi empresa jamás contratará a un comercial de exportación a paises francófonos que no hable francés. Por definición. Y punto. Es un requitiso más del puesto de trabajo. No hay ley que prohiba esa actitud de la empresa. Y por lo tanto, no podemos imaginar empresarios turísticos de la Costa Brava que se planteen contratar camareros que no hablen inglés y/o francés. Y si ya además hablan alemán el puesto es suyo.

En este caso es el Empresario el que pone las condiciones. Porque yo, como usuario, no tengo ningún derecho a exigir al camarero que me hable en catalán, pero sí tengo mi derecho a elegir entre dos establecimientos, y si me atienden mejor en catalán en uno, es evidente que no voy a ir al otro donde no me atienden igual. El empresario será el que hará la selección y el aspirante a camarero espabilará o le pasarán otros por delante.

Ya no es una cuestión de obligación legal, es una cuestión de requisito empresarial. Igual que no contratarán nunca a un arquitecto municipal si no tiene el título de arquitecto, cada vez menos contratarán a gente de cara al público que no hable el o los idiomas oficiales o generalmente más hablados (estoy pensando en Mallorca y los alemanes).

Así pues, la exigencia debe venir por la fuerza de los hechos y las costumbres, nunca por la imposición de fuerza bruta.

Ojo, con los funcionarios de serivicio público sí, DEBEN HABLAR NUESTRA LENGUA, si no, no valen para el puesto. Lamento la extensión de la respuesta pero el tema lo merece.