Ecologismo de mierda

Ayer, camino de Piera a comer con unos familiares pasé por la carretera que va de Esparraguera a Piera. A la altura de los Hostalets de Pierola, unos grandilocuentes carteles informaban de la existencia de un Ecoparque. Hay que tener muchas narices para llamarle Ecoparque a un simple, puro y duro VERTEDERO. Supongo que habrá 4 contenedores de colorines y así ya se atreven a decir que se hace tratamiento selectivo.

Y es que ahora, con las nuevas tenedencias en comunicación, todo tiene nombre agradable : ecoparque, ecotasa, ecomolinos y así hasta un partido ecosocialista, eufemismo para disfrazar a lo que antes eran Comunistas que se quedaron sin espacio ni ideología. Cuando de joven repasé un poco las tesis de Marx, entendí toda una serie de doctrinas sociales, pero nunca un alegato ecológico. ¿En nombre de qué o de quién se autonombran ecologistas esta panda de impresentables? O limitar la velocidad a 80, por motivos ecológicos, claro. Pensad que los radares no tienen impacto ambiental, se integran fácilmente en el paisaje y no perjudican a la fauna y flora (bueno, un poco a la fauna motorizada sí la joden pero da igual, son efectos colaterales, dirán ellos).

Parece que ponerle el prefijo "eco" a cualquier parida suaviza el término, y ayuda a que traguemos mejor con la píldora de rigor.

Por supuesto me negaré a que me coloquen un vertedero al lado de casa, pero, ¿a quién amargará que le coloquen un parque, aunque sea "eco"? Me repatea que suba la gasolina y los impuestos, pero estaré tranquilo y contento porque será una "ecotasa" verde y muy sostenible.

Basta ya de tomarnos el pelo. Que llamen a las cosas por su nombre y dejen los sinónimos para literatos de pluma fácil. Para este viaje no hacían falta estas alforjas.