jueves, 27 de julio de 2006

Eficacia oriental

A primeros de Julio tocó volver a China, reencuentro con viejos conocidos y vuelta a la batalla laboral diaria. Precios, plazos de entrega, calidad, modos de pago, etc. De verdad que acaba cansando. Me acompañó un colega que viajaba por vez primera a China. La primera noche, mientras cenábamos en un típico Restaurante chino, tuvo la mala idea de colgar su bolsa bandolera en la silla donde cenábamos. Un chino pillastre aprovechó el descuido para hurtar la bolsa y todo su contenido : pasaporte, dinero, tarjetas de crédito, teléfono móvil, billetes de avión, etc. Como podeis ver, un auténtico regalo de bienvenida.

Nuestros anfitriones se desencajaron, nos llevaron a la Comisaría de Policía para declarar, donde mi compañero firmó, primero con bolígrafo, y luego "digitalmente" mediante huella dactilar una denuncia en chino que podía decir cualquier cosa, hasta que era un pederasta. Por fortuna, parece que el policía chino redactó la denuncia en condiciones. La comisaría a medianoche, en medio de un diluvio torrencial, cutre y mal iluminada parecía un remedo de los garitos de Chicago en la gran depresión.

Al día siguiente averiguamos los principios básicos de la situación, a saber :
1. De China, sin pasaporte, no se sale ni se entra.
2. Para conseguir un pasaporte hay que ir al Consulado.
3. Consulado sólo hay en Shanghai.
4. En el Consulado no mueven un dedo ni un papel sin un Certificado de Pérdida del Pasaporte.
5. En caso de extrema necesidad, emiten un "salvoconducto" que sirve para repatriarte sin paradas en ningún lugar intermedio.
6. El pasaporte, sin visado, tampoco vale para nada.
7. Para hacer pasaporte, hacen falta fotos de tamaño carnet, cuestión no menor cuando estás en China y no hablas chino.

Pertrechados con tan amplios y precisos conocimientos, iniciamos nuestro miércoles a primera hora de nuevo en la Comisaría de la noche anterior, lugar tétrico donde los haya, para hacernos con un papel redactado por nuestra anfitriona donde se declaraba el robo de tan preciado documento. Una vez validado por el Jefe del lugar, nos dirigimos a la Oficina Entry/Exit de Changzhou, encantadora aldea de 4,5 millones de habitantes, donde el Alto Comisario Político del lugar nos dió largas y nos prometió el ansiado certificado en el plazo de una semana. Un servidor y el colega debíamos volver el domingo, o sea 4 días después. No valía, por lo que arriesgando el pellejo, y en acto de inaudita audacia, decidimos trabajar como si no hubiera pasado nada el resto del miércoles, agenciándonos de camino 3 fotografías tamaño carnet en una lóbrega choza de fotografía al módico precio de 25 RMB (unos 2,5 Euros) y por la noche volvimos a Shanghai, dispuestos a solucionar, machete en mano si hacía falta, la tremenda situación por la que pasábamos. De momento, el único papel que teníamos era el registro de entrada del hotel donde sí habíamos mostrado el pasaporte. Parece que no, pero la maldita fotocopia obró milagros.

Certificar, reconocer y agradecer de entrada, la ayuda prestada por teléfono y e-mail por parte del Consulado del Reino de España en Shanghai, dándonos indicaciones precisas de dónde (no cómo) acudir.

09:15 AM. Personados en el gigantesco edificio de Entry/Exit de Shanghai, en el moderno barrio de Pudong, tardamos poco en encontrar la ventanilla antendida por una encantadora joven, hablando en inglés impecable. Nos costó 5 minutos redactar una declaración de pérdida del pasaporte, acompañándola eso sí, de nuestra preciada fotocopia del registro del hotel, y voilá, después de una rápida consulta al ordenador, nos extendió un Certificado de Pérdida del pasaporte. Hago un inciso aquí para indicar que en Inmigración, todos y cada uno de los visitantes que entran en China son registrados informáticamente, y que creo que eso nos evitó mil y un problemas.

10:45 AM. Provistos de nuestro besado papel, nos dirigimos raudos al Consulado en Shanghai, localizado en pleno Bund de Shanghai, justo al final de Nanjing Lu, con vistas al río Huangpu. Bonito lugar. Al llegar fuimos a una sala con paneles de cristal, como un banco, lleno de chinos a ambos lados del cristal. Solamente una bandera rojigualda y una foto de nuestro Juan Carlos indicaban que estábamos en el lugar correcto. Después de preguntar, pasamos a otra sala, ya atendidos (y amablemente reprendidos) por el personal nacional del Consulado. Rellenados 4 formularios y pagada una asequible tasa de 125 RMB, obtuvimos un pasaporte provisonal, válido por seis meses.

12:15 AM. Nos vamos a Nanjing Lu a buscar alguna tienducha donde comprar una cartera de mano. Pasamos a una trastienda, donde mi amigo obtiene un billetero Gucci y yo uno de Prada (da Milano, oiga) por el modesto importe de 140 RMB (14 Euros). Buscad, buscad lo mismo en Barcelona o Madrid, vereis lo que os cuesta.

12:45 PM. Taxi raudo al Entry/Exit de nuevo. A la llegada, el bunker está mucho más lleno, y horror, es la hora de comer y casi todas las ventanillas están cerradas, no abren hasta las 13:30 h. Esperamos, conseguimos averiguar el nuevo impreso a rellenar, averiguamos con espanto que hace falta otra! foto carnet, que tenemos que obtener en planta baja en 10 minutos (qué rápidos son cuando quieren, joder!!), rellenamos y la amable funcionaria nos dice que todo OK, al día siguiente a las 11 tenemos disponible el pasaporte con visado. Dado que ese mismo día debíamos estar ya volando a Ningbo, y llevábamos retraso considerable, apelamos a nuestras más olvidadas dotes de comedia y drama, y conseguimos ablandar el corazón de la dama, que en un alarde de eficacia nos cuela el expediente, y nos dice que a las 16:00 h ya estaría.

02:30 PM. Apalancados en la cafetería, comemos un café con madalena (lo único disponible), practicamos un interesante Sudoku y a las 4 obtenemos (pagando of course) el visado.

05:30 PM. Aeropuerto de Hongqiao en Shanghai (en chino Jonchiao Ji Chan). Después de batallitas diversas, conseguimos cambiar mi billete, aunque debemos sacar un nuevo para mi colega. Tampoco es dramático, un vuelo interior ida y vuelta por 100 Euros con salida inmediata.


CONCLUSIÓN : Desde que empezamos los trámites, hasta que tuvimos el pasaporte (visado) en la mano pasaron 9 horas. No quiero pensar lo que le puede pasar a un chino en indénticas circustancias, pero a la inversa, pongamos por caso que perdiendo su pasaporte en Ávila, o en Manresa. Mi pronóstico es una semana por lo bajo. Y después alardeamos de eficacia mientras denigramos a los chinos. Pues como diría Joan Laporta, que n'aprenguin!! Ojo, los de aquí de los chinos, eh?

Y lo mejor de todo, cuando pasamos controles de pasaporte en el aeropuerto de Pudong en Shanghai, y luego en Schiphol de Amsterdam, no hubo problemas!!