Una de matemáticas para Pajín

En plena crisis económica global con el Gobierno desmelenado gastando por doquier ha acabado sucediendo lo lógico. Se acabó la pasta. Sí, en un año se ha dilapidado lo que costó años amasar. Basado por cierto, en una economía de base de barro, parida por el PP y potenciada por el PSOE.

Ahora toca ver cómo incrementar ingresos para, si no seguir gastando más, sí por lo menos reducir el déficit. Entre otros impuestos a tocar está el IVA. Nos lo van a subir del 16% al 18%. Hay tipos más reducidos, pero el que me ocupa es este, el tipo base.

En este pais, mentir sale gratis. Y por eso, la siniestra Secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha soltado otra mentira, de mucho calibre pero que nadie refleja en prensa. Ayer escucho a la individua decir por la tele que cuando compremos una camisa de 45 € (luego cambió a 40 €), lo que va a suponer el incremento de IVA es 1 céntimo de €. Y se quedó tan ancha, muy satisfecha de haberse conocido y pensando para sus adentros lo lista que es y lo bien que domina las mates.

Vamos a ver, las camisas están grabadas con un 16% de IVA. Por lo tanto, una camisa de 40 € descompone su precio en una base (34,48 €) y el correspondiente IVA. Aplicando un 16% obtenemos un importe de 5,52 €. Bien, si en lugar del 16 aplicamos el 18 a la misma base, obtenemos un importe de 6,21 €. En mi pueblo, si a 6,21 le resto 5,52 obtengo la bonita cifra de 69 eurocents. Algo lejos de 1. Nada más y nada menos que 69 veces la cifra que airea con desparpajo y desfachatez la hija de tránsfugas de Benidorm.

Si en una cuenta de la vieja tan sencilla nos toman así el pelo, ¿qué no nos colarán en los presupuestos generales del Estado o en las promesas que se lleva el viento de un programa electoral?

Ecologismo de mierda

Ayer, camino de Piera a comer con unos familiares pasé por la carretera que va de Esparraguera a Piera. A la altura de los Hostalets de Pierola, unos grandilocuentes carteles informaban de la existencia de un Ecoparque. Hay que tener muchas narices para llamarle Ecoparque a un simple, puro y duro VERTEDERO. Supongo que habrá 4 contenedores de colorines y así ya se atreven a decir que se hace tratamiento selectivo.

Y es que ahora, con las nuevas tenedencias en comunicación, todo tiene nombre agradable : ecoparque, ecotasa, ecomolinos y así hasta un partido ecosocialista, eufemismo para disfrazar a lo que antes eran Comunistas que se quedaron sin espacio ni ideología. Cuando de joven repasé un poco las tesis de Marx, entendí toda una serie de doctrinas sociales, pero nunca un alegato ecológico. ¿En nombre de qué o de quién se autonombran ecologistas esta panda de impresentables? O limitar la velocidad a 80, por motivos ecológicos, claro. Pensad que los radares no tienen impacto ambiental, se integran fácilmente en el paisaje y no perjudican a la fauna y flora (bueno, un poco a la fauna motorizada sí la joden pero da igual, son efectos colaterales, dirán ellos).

Parece que ponerle el prefijo "eco" a cualquier parida suaviza el término, y ayuda a que traguemos mejor con la píldora de rigor.

Por supuesto me negaré a que me coloquen un vertedero al lado de casa, pero, ¿a quién amargará que le coloquen un parque, aunque sea "eco"? Me repatea que suba la gasolina y los impuestos, pero estaré tranquilo y contento porque será una "ecotasa" verde y muy sostenible.

Basta ya de tomarnos el pelo. Que llamen a las cosas por su nombre y dejen los sinónimos para literatos de pluma fácil. Para este viaje no hacían falta estas alforjas.

Ecologismo de salón

Ya hace tiempo que los cabecillas de la ecología liderados por los desnortados de Izquierda Unida / Los Verdes tratan de eliminar las bolsas de plástico que el comercio entrega a sus clientes para poder llevar la compra a casa. En Catalunya el tema ha llegado a la Conselleria de Medi Ambient, desgraciadamente en manos del inútil Francesc Baltasar. Triste partido el que defendía ideas marxistas hace 30 años y que se ha pasado al ecologismo verde para tener un motivo por el que subsistir. Gracia me hacen, cuando ni ellos se creen lo que proclaman. Aunque el tripartito es un desastre, todavía queda en él gente con algo de sentido común, y de acuerdo con los representantes del Comercio aparcaron la idea de cobrar las bolsas, o directamente suprimirlas.

Escucho el otro día por la radio una entrevista a no sé qué responsable de algún departamento idiota (o quizá no tan idiota) de Carrefour. Dentro de nada, Carrefour dejará de entregar bolsas de plástico para nuestras compras. En aras de la "ecología" promueven que vayamos al súper con bolsas de casa y así no contaminamos. Podéis encontrar las bases de la campaña BOLSA CACA en esta web donde ocultan maliciosamente el nombre de la compañía creadora de la campaña.

A ver, soy el primero que ha tratado de ser responsable. Voy a buscar el pan con una bolsita de tela de las de toda la vida. La panadera me mira como si fuera marciano y le da un codazo a la compañera, diciendo, mira, hace años que no veíamos de estas. Separo papel, envases, cristal y dentro de lo razonable, basura orgánica. Tengo un cristo liado en la cocina y la galería impresionante y cada dos día, viaje al escaparate de contendores de colorines que hay al final de la calle. Todos como borreguitos a separar la basura. El verde, el azul, el naranja, el gris. Pero que pretendan que haga mi compra mensual llevando un carrito de los de antes donde no me cabe toda la compra (y que además no tengo) es insultante. Por otro lado, utilizo TODAS las bolsas que me dan para la basura. No tiro ninguna. Por lo tanto, me quitarán bolsas que me dan, que me REGALAN, para tener que COMPRAR otras bolsas de plástico para la basura. Algún iluminado me intentará explicar que esas no contaminan, o contaminan menos. En fin, detrás de una estúpida razón ecológica, falsa, maliciosa y malintencionada se esconde, como casi siempre, otra banderilla que nos van a clavar. Pagaremos por lo que hasta ahora teníamos gratis. Tengo informantes que me han dicho que Eroski, en contra de Carrefour, ha decidido no adherirse a la campaña, y seguirá entregando bolsas. Cada cual es libre de hacer lo que quiera. Pero apuesta que la campaña de marras durará lo que un caramelo a la puerta de un colegio. Lo veréis, antes que después, sin duda.