Bajan turbias las aguas en materia de inmigración. Escándalo social por la agresión de un descerebrado a una menor ecuatoriana en un tren de cercanías, con todo un país detrás del caso poniendo medios insólitos para alcanzar una condena que casi con seguridad no se va a dar. En efecto, la legislación española califica como falta el suceso y no delito, y ni toda la presión social y política del mundo cambiarán eso, máxime cuando la posibilidad de cárcel por alarma social desapareció del código penal en 2003. El caso daría para escribir un libro, pero me llama más la atención un hecho que ha pasado relativamente desapercibido en la prensa nacional : la victoria de la UDC suiza, partido xenófobo, en las pasadas elecciones generales. He encontrado dos de los carteles utilizados para la propaganda de este partido, que merecen especial atención.
Sin palabras, no hace falta saber francés para entender. Y aún otro más :No hace falta saber francés para entender. Mensajes simples pero contundentes. Fuera el inmigrante. No a las naturalizaciones. Otros mensajes lanzados han sido No a Europa, más seguridad y menos impuestos. Populismo puro y duro. Pero resulta que el mensaje llega y gana. 62 diputados sobre 200, casi el 30% de los votos.¿Qué le pasa a Europa? ¿Vencerá el mensaje del miedo? Me temo que sí.
La inmigración es un problema real, sin fácil solución. Cuando hay hambre las vallas más altas caen. No se trata de tender puentes de plata para llamar inmigrantes, pero no acabaremos con el problema mediante expulsiones masivas y leyes represivas. Educación en origen, inversión y oportunidades en su tierra natal es lo único que les puede disuadir de la emigración a la rica Europa. Pongámonos las pilas, trabajemos con cabeza y dejemos la política del palo.
Imágenes : http://vincentarsenault.wordpress.com/
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